martes, 9 de septiembre de 2008

Ser el deber ser.


En la actualidad es necesario medir un hecho: La sociedad posee un nivel intelectual tan bajo que logra generar juicios retrógrados; los sentimientos resentidos, inmaduros, incultos, inmorales y por sobre todo absurdos son la clara demostración de que la gente aun no moderniza su ética.

Hoy por hoy, la gente parece satisfacer sus mentes sádicamente: La degradación de jovencitas (mediante burlas, personajes incultos o escándalos) en programas de televisión barata parece ser la mejor opción. Otro punto importante logra ser que los medios masivos de comunicación, utilizando gentío borrico, logran vender la verdadera moda: “Estar en contra de tal o cual grupo social y realizar ciertas acciones para lucir de tal o cual manera”. Esto pernota palmariamente en la sociedad cotidiana, y primordialmente en las presas tan fáciles que resultan ser los adolescentes.

Ya desde las últimas décadas, entre los jóvenes se observan diferentes divisiones socioculturales. Los Punks y Skinheads fueron las primeras pandillas destacadas, las cuales se diferenciaban de las demás por diferentes ideologías o satisfacciones. Con el correr del tiempo, esta clase de denominaciones entre jóvenes fue haciéndose más popular, logrando crear diferentes “estilos” entre los mismos: Emos, Otakus, Skeaters, Raperos, Rolingas, Rockeros, Cumbieros, entre algunos ejemplos. Llamar a éstos Tribus Urbanas me parece una exageración, lo encuentro muy desatino.

Últimamente, estas corrientes fueron tomando otro camino, todos tienen que pertenecer a uno de estos grupos debido a que el término ordinario ya no existe. Esta ley cada día se cumple más rígidamente, y cada joven busca el estilo que más se asemeje a sus sentimientos; o simplemente buscan de la manera más ordinaria pertenecer a un grupo que se les concede agradable y satisfactorio para su persona.

Acá es donde la gente debe pararse, en razonar las situaciones y saber diferenciar unas de otras. Antes que enjuiciar hay que conocer, esa es una realidad, y se conoce observando con los propios sentidos y no recibiendo noticias de diferentes medios. Así, logrando entender la ideología de cada grupo para luego decidir si estar a favor o en contra. Consecuentemente, me parece una barrabasada crear odios en contra de uno de ellos. La televisión y la sociedad capitalista y egoísta están vendiendo que “Hay que odiar a los Floggers y reírse de los emos” y la porción de gente que compra esta ley crece considerablemente.

Precisamente ahora, lo de fotolog está muy distorsionado. Si a cierta persona le gusta tener una página con fotos suyas (sean cuales sean), tiene todo el derecho a tenerla y nadie tiene porque juzgar sobre eso y por sobretodo nadie tiene derecho a decidir por su vida (Apropiándose del derecho de clausurar su página o prohibiéndole realizar ciertas acciones).

Uno tiene que elegir quien quiere ser en su vida, y tiene todo el derecho a elegir siempre no trasgreda a terceros, por lo cual, veo erróneo dejarse llevar por estos juicios cotidianos (Sean tales como: “Hay que matar a los Floggers”, “Los Glams son todos Gays”, “Los Emos son enfermos”, etc.). Yendo a un caso puntual, si una persona cierra su cuenta fotolog por todo lo que ahora se divulga, y por lo que la sociedad vende, allá esa persona, pero debe saber: no le tiene que importar. Tiene que solo ser el deber ser: uno mismo, y asimismo, puede tener su estilo si quiere (sin importar cual), y por sobre todo debe estar tan seguro de sí mismo como para que ni se detenga a pensar en los juicios que gente inculta hace continuamente, así siendo feliz en su vida. Quizás de esta manera se podría construir una sociedad comprensiva frente a los que no trasgreden: una sociedad realmente moderna.