martes, 24 de junio de 2008

Otoño en Lobos.


No hay nada mas relajante que pasar un frio fin de semana en la laguna de lobos; compartiendo la tarde que se pinta de gris y marron, junto al crujido de las ojas y el humito de las chimeneas de cada casa. Ponerse guantes, una gran campera y un gorrito es impresindible para luego subirse a la bicicleta y salir a recorrer este tan tranquilo pueblo. Saludar vecinos, ver el atardecer en la laguna, sentir como suben los bancos de niebla, son momentos unicos, paisajes unicos que son imposibles de dejar de disfrutar.
El barrio de la Araucaria, el pueblo Salvador Maria, los campos cosechados, la costanera y por supuesto las vias de tren, son lugares especiales para un recorrido espectacular en bicicleta.
Luego de este paseo, es genial llenar el canasto de leña y encender la salamandra que luego tiene que ser mantenida para que cree ese hambiente tan calido dentro de la casa. Metidos adentro, calentitos, mirar unas lindas peliculas compartiendo la noche con un cafe o te caliente, bajo una mantita en medio del living, es lo más acojedor.
Por ultimo, levantarse a la mañana, ver los vidrios empañados y asomarse por la ventana de la piesa para ver la laguna tras los arboles y escarchas de la sanja de la calle. Volver a prender la salamandra, para lo que hay que pasar por el pasto blanco por las heladas para así agarrar la leña suficiente de la leñera del fondo; son momentos unicos, hermosos y no los cambio por nada.